Sesiones de Sanación con Reiki
La sesión de sanación con Reiki se aplica acercando las manos a los centros de energía del cuerpo y canalizando la energía Reiki apoyado por símbolos sagrados.
A distancia, la energía Reiki puede enviarse a través del cuerpo espiritual. En caso de una dolencia física, se recomienda aplicar la sanación de Reiki directamente y de cerca al cuerpo físico.
Reiki actúa en los niveles más profundos de la enfermedad, abordando y sanando las dimensiones física, mental, emocional y espiritual del paciente.
Sesiones de Reiki para la Sanación Natural de Enfermedades y Padecimientos
Reiki permite trabajar tanto en enfermedades físicas como en problemas mentales y emocionales, equilibrando y armonizando los hemisferios cerebrales con su práctica constante.
Se considera que la fuente de todas las molestias físicas aparece primero en las emociones y el alma, y que, como resultado de no poder resolver los conflictos en esas capas, pasan al cuerpo físico y crean enfermedades.
Si las molestias pueden detectarse y sanarse en los cuerpos emocional y espiritual, es posible que nunca lleguen al cuerpo físico, es decir, podrían no enfermarnos en absoluto.
Reiki es una energía poderosa y a la vez delicada. A lo largo de la historia, se ha utilizado con éxito para la sanación de una amplia variedad de enfermedades conocidas.
A pesar de ser un poderoso método de sanación, Reiki es conocido por su suavidad. Especialmente en el nivel inicial, Reiki Usui Tibetano tiene como objetivo la sanación a través de la conciencia, no del sufrimiento. Se le conoce como un método de trabajo energético con la menor probabilidad de crisis de sanación.
Generalmente avanza lentamente, pero de manera firme y duradera.
Asimismo, el Reiki se emplea como una terapia complementaria a otros tratamientos o a la medicina convencional. Por ejemplo, ayuda a reducir los efectos secundarios de la quimioterapia utilizada en pacientes con cáncer.
Reiki no es una religión. Es una práctica espiritual. Ninguna religión es contraria al Reiki. No es necesario tener ninguna creencia ni creer en el Reiki para recibir su sanación y ver sus beneficios. Es suficiente con poner tu intención en recibir sanación; el resto lo maneja la energía de Reiki.
Algunos ejemplos de dolencias que pueden abordarse con Reiki son los siguientes:
- Depresión
- Estrés
- Los miedos
- Los complejos de inferioridad
- Ansiedad
- Ira
- Los problemas nerviosos
- La bulimia, anorexia
- Epilepsia
- Cáncer
- Las enfermedades del Corazón
- Las enfermedades de la Piel
- Los cortes, los huesos rotos
- Problemas sexuales