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Adicción y Nutrición: Mujer comiendo un pastel cubierto de chocolate frente a una pastelería, representando el deseo por el azúcar y el hambre emocional.

Adicción y Nutrición

Adicción y Nutrición: Mujer comiendo un pastel cubierto de chocolate frente a una pastelería, representando el deseo por el azúcar y el hambre emocional.

Adicción – ¿Cómo Se Manifiesta En Nuestras Vidas?

Cuando hablamos de adicción, lo primero que suele venirnos a la mente es el alcoholismo, la heroína o la dependencia de las drogas. Sin embargo, la adicción es un concepto mucho más amplio que va mucho más allá de estos ejemplos y penetra en todos los aspectos de la vida.

Por eso, la adicción no se limita al consumo de sustancias; es un patrón mental y emocional que puede manifestarse en diferentes áreas de nuestra vida cotidiana.

En los últimos años, tanto a través de mi propio viaje como de las observaciones que he hecho a mi alrededor, he desarrollado una profunda conciencia sobre este tema.

¿Qué Es Exactamente La Adicción?

La adicción es la repetición de una conducta a pesar de saber que causa daño. Puede manifestarse de muchas formas: desde relaciones poco saludables hasta el consumo de sustancias o la adicción al azúcar. Aunque la adicción al azúcar pueda parecer inofensiva, puede estar en la raíz de muchas enfermedades como el Alzheimer y la demencia, que están aumentando rápidamente hoy en día.

¿Cuál Es La Raíz De La Adicción?

Al igual que muchas afecciones físicas y emocionales, la raíz de la adicción suele ser la falta de amor. Especialmente quienes no fueron suficientemente nutridos con afecto materno durante la infancia llevan una herida profunda en su interior. Incluso con el paso de los años, esa herida puede seguir sin cicatrizar, y al intentar llenar ese vacío, la persona puede desarrollar adicciones.

A veces se manifiesta como dependencia de sustancias, y otras veces como consumo de azúcar que aporta un alivio temporal, o como relaciones traumáticas repetidas que reflejan la misma herida. (Artículo relacionado: La Herida Materna)

Mi Experiencia De Adicción Y Nutrición: Trastorno Alimentario Y Adicción Al Azúcar

Desde mi experiencia personal, la adicción que más he tenido que enfrentar ha sido un trastorno alimentario, más concretamente, una adicción al azúcar. Esto incluye no solo pasteles azucarados y alimentos procesados, sino también carbohidratos complejos como pasta, arroz y pan, que se convierten rápidamente en azúcar dentro del cuerpo.

El trastorno alimentario que viví estaba profundamente relacionado con una adicción al azúcar de larga duración.

Por Qué Es Difícil Detectar La Adicción Al Azúcar

La adicción al azúcar es una de las formas de adicción más comunes y menos reconocidas. Es muy difícil identificar y admitir las adicciones relacionadas con la comida. Aunque es innegable que necesitamos comer para sobrevivir, los límites sobre qué y cuánto comer no están claramente definidos, por lo que tomar decisiones saludables depende enteramente de nosotros.

La adicción a las drogas, en cambio, es más fácil de detectar. Generalmente se acepta que ninguna droga es realmente beneficiosa, lo que a menudo facilita buscar ayuda.

Sin embargo, debido a la falta de información y conciencia suficiente en la sociedad sobre la adicción al azúcar, este tipo de dependencia suele pasar desapercibida. La gente tiende a optar por frases que lo justifican como “Solo por esta vez” o “Mañana lo dejo”. Una adicción al azúcar profundamente arraigada puede permanecer oculta en nuestro interior durante años. Y como el daño que causa avanza más lentamente que muchas drogas, puede ser mucho más difícil de notar.

Mecanismos De Recompensa Y Hambre Emocional

Cuando enfrentamos situaciones difíciles de sobrellevar, a veces creamos mecanismos de recompensa para nosotros mismos. Golpes emocionales como conflictos de pareja o rupturas, o tareas que sentimos casi imposibles —debido a nuestra falta de confianza en nosotros mismos— como exámenes o proyectos, nos obligan a confrontar nuestra hambre emocional.

Hacemos que esas tareas parezcan tan grandes y nos tensamos tanto que llegamos a creer que solo la energía de un pastel o unas galletas puede ayudarnos a enfrentarlas. Pero cada incomodidad que sentimos en esos momentos proviene en realidad de una inseguridad profundamente arraigada: ¿Seré capaz de hacerlo? ¿Tendré éxito? Esa inseguridad es en realidad la ausencia de un amor seguro y constante que no recibimos en la infancia. Cada vez que emprendemos algo que requiere nuestro éxito, esa herida se activa. Sentimos presión interna y queremos adormecer el dolor.

En esos momentos, nos convencemos de que solo la “energía” de un postre puede motivarnos. Pero este impulso proviene de la creencia de no soy suficiente. No lo lograré. Y esa creencia suele ser un reflejo de el hambre emocional que surge por la falta de apoyo durante la infancia.

Al recompensarnos, sentimos que estamos siendo apoyados. La validación que anhelamos se transforma en una subida temporal provocada por el azúcar, creando una sensación momentánea de valía.

¿Alguna vez te animaron de niño a hacer lo que amabas? ¿Te apoyaron con amor para que expandieras un poco más tu potencial? ¿Te dijeron “bien hecho”? Independientemente del resultado, ¿te dijeron alguna vez que lo más importante es el viaje que recorres cuando haces lo que te inspira?

Entonces, ¿Qué Podemos Hacer?

Primero, necesitamos confiar en nuestro cuerpo y alma. El cuerpo es un mecanismo perfecto que puede decirnos lo que necesita. Pero solo podemos escucharlo cuando comenzamos a liberar nuestras adicciones. La mejor manera de lograrlo es a través del ayuno. Solo entonces podemos llegar a un nivel limpio de comunicación, donde ya no estamos dominados por nuestras adicciones y podemos oír la voz tranquila de nuestro espíritu y cuerpo.

Recomiendo el ejercicio regular, el ayuno intermitente y el ayuno completo con agua. También sugiero consultar el contenido del Dr. Eric Berg, quien comparte videos cortos y fáciles de entender sobre estos temas, así como sobre salud y nutrición en general (canal de YouTube de Dr. Berg).

Tanto por su información como por mi propia experiencia, he aprendido que la nutrición basada en grasas nos beneficia mucho más que una dieta basada en azúcar. Me refiero específicamente a las grasas animales.

¿Por Qué Es Importante La Nutrición Basada En Grasas?

La nutrición basada en grasas es un enfoque que busca proporcionar energía a través de grasas y proteínas animales; ayuda a regular las fluctuaciones del nivel de azúcar en sangre.

Las grasas son la fuente de energía más esencial para nuestro cerebro y células. Las grasas y proteínas animales, en particular, ofrecen claridad mental, enfoque, reparación de tejidos y energía duradera. Una dieta basada en azúcar, en cambio, provoca picos y caídas energéticas que nos atrapan en un ciclo vicioso.

Si faltan grasas en nuestra dieta, nuestra energía puede disminuir y entramos en un ciclo de consumo constante de azúcar para tratar de recuperar fuerza y vitalidad.

Identidades Idealizadas Y Elecciones Alimentarias

Fui vegana durante mucho tiempo. En ese momento, creía que me hacía bien. Pero cuando mis problemas digestivos empeoraron, comencé a buscar algo nuevo. Ahora como principalmente de forma cetogénica.

La nutrición cetogénica es un estilo de alimentación bajo en carbohidratos y alto en grasas que anima al cuerpo a producir energía a partir de grasas en lugar de azúcar. Esta dieta induce un estado metabólico llamado cetosis, que mejora la quema de grasas y la claridad mental.

La idea de dañar a los animales siempre me ha inquietado, por eso decidí no consumir productos de origen animal durante muchos años. Pero con el tiempo me di cuenta de que mi ser, mi cuerpo, ya no sostenía ese ideal. Necesitaba nutrición animal. Una vez que lo acepté, el ideal que me había impuesto comenzó a disolverse.

Mis ideas sobre la supervivencia, el equilibrio y la salud en este mundo están evolucionando. Ya no me veo como superior a los seres carnívoros que habitan este sistema salvaje. Ahora comprendo que durante mi época vegana, llevaba en mí un orgullo silencioso—uno que intentaba rivalizar con Dios.

Estoy agradecida con la Madre Tierra por las plantas y animales que nos ofrece. Siempre comienzo a comer con gratitud. Al elegir productos animales, prefiero fuentes que respeten prácticas éticas de cría, donde los animales vivieron en buenas condiciones y fueron tratados con el menor estrés posible. Amo a los animales, pero también amo a las personas. Y me amo a mí misma—y ahora elijo nutrirme con los alimentos que realmente necesito para estar saludable.

Nuestro Primer Alimento: La Leche Materna

Este primer contacto da forma a nuestra relación física y emocional con la alimentación.

Desde el momento en que nacemos, nuestra necesidad más esencial—la nutrición—idealmente es cubierta por nuestra madre, a través de la leche materna. Esta leche contiene la composición más adecuada para las necesidades del bebé. Si, por diversas razones, este proceso no tuvo lugar, eso significa que llevamos la herida de no haber formado ese vínculo especial entre madre e hijo durante la lactancia.

Esto puede haber dejado una sensación de hambre, insatisfacción e inquietud. Porque la lactancia no es solo nutrición: es que el bebé se sienta amado, protegido y seguro. Refuerza el vínculo con la madre y proporciona una experiencia pacífica de alimentación y satisfacción.

La leche materna no es solo el primer alimento físico, sino también el primer paso hacia la satisfacción emocional. Si ese vínculo especial durante la lactancia está ausente, puede aumentar la tendencia a compensar el hambre emocional en la vida adulta. La persona puede recorrer la vida con una constante sensación de intranquilidad e incompletitud.

Patrones Alimentarios Heredados

Los niños imitan todo lo que ven y sienten en casa—especialmente de sus madres. Permanecen en una relación emocional estrecha con ella, aún sintiéndose parte de su ser, empatizando con sus emociones y necesidades. Incluso en el útero, los bebés pueden percibir lo que sus madres comen o desean. Este vínculo continúa después del nacimiento.

Tanto a nivel ambiental como energético, puede llevar muchos años separarnos de nuestras madres. Es muy probable que repitamos sus mismos hábitos.

Un alimento queda registrado en nuestra memoria junto con el contexto en que lo probamos por primera vez: el estado emocional que teníamos y quién estaba con nosotros. Volver a desear ese alimento muchas veces significa desear las emociones que vivimos en ese momento.

El contexto emocional del instante en que probamos por primera vez los alimentos que nuestra madre nos dio se graba como el amor recibido. Y más adelante en la vida, eso define nuestro anhelo por esos alimentos.

Sanar La Adicción Y Apoyar La Desintoxicación Con Reiki

El camino de la sanación con Reiki nos permite llegar a la raíz de nuestras adicciones y disolverlas con compasión. Toca las huellas profundas de nuestro cuerpo emocional y sana la falta de amor que experimentamos allí.

Al mismo tiempo, el Reiki también apoya al cuerpo a nivel fisiológico; acelera los procesos de desintoxicación, equilibra el flujo de energía y potencia la capacidad natural del cuerpo para depurarse resolviendo bloqueos en los cuerpos energéticos.

De este modo, el vacío interior ya no se llena con hábitos poco saludables, sino con compasión, conciencia y autoestima. Liberarse de la adicción con Reiki abre la puerta a una transformación sostenible.

Liberarse de la adicción con Reiki no se trata solo de abandonar hábitos, sino de sanar con amor el hambre emocional que llevamos dentro.

No dudes en contactarme en cualquier momento para obtener más información sobre mis sesiones de Reiki o para reservar un horario que te convenga.

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